Cuando su hijo está enfermo, lo último en lo que quiere pensar es en cómo cuidar mejor su boca y sus dientes. Sin embargo, le estarás haciendo un gran favor al mantener saludables esas áreas de su cuerpo mientras se siente enfermo. Estos son algunos consejos fáciles para asegurarse de que la boca y los dientes de su hijo reciban el cuidado adecuado cuando esté enfermo.
Practique una buena higiene
Cuando su hijo está enfermo, es importante practicar una buena higiene para evitar la propagación de una enfermedad. Cubrirse la boca al toser o estornudar y cepillarse los dientes son dos formas sencillas de hacerlo. También debe alentar a su hijo a beber muchos líquidos, ya que esto ayudará a mantener la boca limpia. Si su hijo tiene problemas para cepillarse los dientes, puede intentar usar un cepillo de dientes con cerdas más suaves o dejar que mastique chicle sin azúcar para ayudar a limpiarse los dientes.
Elija pastillas para la tos sin azúcar
Para evitar que sus síntomas empeoren, evite las pastillas para la tos con fructosa o jarabe de maíz. Una pastilla para la tos azucarada es como un caramelo y puede causar caries. El azúcar y otros carbohidratos son problemáticos cuando se trata de caries. Cuanto más tiempo mantenga una pastilla para la tos azucarada en la boca, más tiempo tendrán las bacterias que causan caries para darse un festín con ese azúcar, que produce el ácido que puede dejar agujeros en los dientes. En su lugar, opte por pastillas para la tos sin azúcar.
Hacer buches y escupir después de vomitar
Enjuagarse con agua o un enjuague bucal diluido después de vomitar puede ayudar a eliminar los ácidos estomacales de los dientes de su hijo. Asegúrese de que su hijo haga buches y escupa varias veces para eliminar la mayor cantidad de ácido posible. Si su hijo es demasiado pequeño para hacer buches y escupir por sí mismo, es útil beber agua o limpiarse la boca con una toallita húmeda. También puede ayudar a prevenir las caries dentales dándole a su hijo un enjuague con flúor para que lo use después de vomitar. Evita cepillarte de inmediato, ya que esto solo propaga el ácido de un diente a otro.
Manténgase hidratado para evitar la boca seca.
Es importante mantenerse hidratado cuando está enfermo, especialmente si tiene fiebre. La fiebre puede causar deshidratación, lo que puede provocar sequedad en la boca. La boca seca puede provocar caries. Así que asegúrese de beber mucha agua cuando esté enfermo. También puede chupar trocitos de hielo o paletas heladas para ayudar a mantener la boca húmeda.
Elige los fluidos adecuados
Cuando su hijo está enfermo, es importante asegurarse de que se mantenga hidratado. El mejor líquido para esto es el agua corriente. Las bebidas deportivas pueden contener mucha azúcar, lo que puede ser malo para los dientes. Si su hijo está vomitando, puede darle pequeños sorbos de agua durante el día para mantenerlo hidratado.
Para obtener más consejos para ayudar a preparar la salud bucal de sus hijos para la temporada de gripe, lea nuestra publicación de blog aquí.
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