El nacimiento de un hijo es una de las mejores experiencias que podemos disfrutar a lo largo de nuestra vida, pero también es una experiencia que trae una gran variedad de emociones. Durante el embarazo, la anticipación puede producir una mezcla de emoción y ansiedad a medida que se acerca la fecha, y los padres oran por un parto seguro.
Una vez que nace el bebé, estos sentimientos solo se magnifican y, en el caso de los nuevos padres, la preocupación y la incertidumbre se convierten en compañeros constantes a medida que se adapta a la vida con su nuevo bebé. Es probable que cada pequeño cambio en el comportamiento sea una fuente de ansiedad, y es probable que usted se cuestione continuamente si está haciendo lo mejor para su bebé. Afortunadamente, su clínica pediátrica local estará disponible para ayudarlo en cada paso del camino y darle consejos sobre cómo cuidar a un bebé recién nacido.
Cada recién nacido es único y se adaptará a su nuevo entorno de diversas maneras, pero los siguientes consejos le ayudarán durante esos primeros meses.
No tengas miedo de pedir ayuda
Algunos padres sienten que deben asumir la carga del cuidado de los niños por sí mismos y sienten que si piden ayuda, de alguna manera son malos padres. ¡Esto simplemente no es el caso! La crianza de los hijos está llena de desafíos, y para los padres primerizos, un gran ajuste. Por lo tanto, no tenga miedo de pedir ayuda a familiares y amigos cercanos, especialmente si ya han tenido hijos. Son excelentes fuentes de información.
Si tiene inquietudes o problemas con respecto a cualquier área del cuidado del recién nacido, hable con su pediatra. Ellos podrán orientarlo en la dirección correcta o brindarle tranquilidad.
La vinculación es de vital importancia
Cuando nazca su bebé, se sentirá abrumada por las emociones y es probable que esté exhausta. Pero es crucial durante los primeros meses que se tomen el tiempo para conocerse. Esto puede significar sostener, envolver, acariciar y tararear. El bebé responderá a este contacto y se formará un apego emocional que lo ayudará a relajarse de la sobrecarga de estimulación que recibe del mundo exterior.
La vinculación también ayuda con el crecimiento emocional y físico durante la infancia de su hijo.
Llorar es su forma de decirte algo
Durante los primeros años, su bebé llorará mucho. Esta es su forma principal de comunicarse con usted. Puede ser algo tan simple como, “¡Oye! ¡Estoy por aquí! ¡Ven y abrázame!” O podría ser una indicación de que necesita un cambio de pañal o alimentación. Durante los primeros meses, es probable que esté paranoico o demasiado sensible a su llanto y le preocupe que sea un indicador de algo más serio. Tiene razón al preocuparse, pero algunos síntomas reveladores suelen acompañar a problemas más graves.
A medida que se acostumbre a tener al pequeño cerca, comenzará a encontrar una manera de comunicarse y desarrollar una rutina relajada. Si su bebé está llorando porque quiere un abrazo, sostenerlo cerca generalmente lo calmará. El hambre y el pañal lleno se resuelven fácilmente, y con el tiempo, esto también tiende a convertirse en rutina. Pero hay momentos en que el llanto puede indicar un problema.
Infórmese sobre los síntomas reveladores de las enfermedades infantiles
Como su recién nacido no tiene un sistema inmunológico completamente desarrollado, es particularmente vulnerable a enfermedades e infecciones. Mantenerlos abrigados, hidratados y bien alimentados junto con las vacunas requeridas los ayudará a mantenerse protegidos contra la mayoría de las enfermedades. Sin embargo, los resfriados, la gripe y otras enfermedades que los adultos pueden combatir fácilmente pueden ser particularmente problemáticas con los recién nacidos.
Si su hijo está inusualmente callado o llora incontrolablemente, debe verificar inmediatamente su respiración y temperatura. Además, si su hijo no come ni bebe, estas son señales de advertencia que no deben ignorarse. Esto no quiere decir que sea necesariamente una emergencia médica, pero debe comunicarse con su pediatra para que le aconseje y ver si le recomiendan acudir a un chequeo.