Las alergias alimentarias se están convirtiendo en un problema cada vez más común entre los bebés y los niños pequeños en la actualidad.
Las alergias son una reacción excesiva del sistema inmunitario del cuerpo ante un presunto intruso extraño. Las alergias alimentarias pueden causar síntomas menores, como dermatitis del pañal, o pueden causar una reacción grave y potencialmente mortal conocida como anafilaxia.
Los niños que sufren de alergias a los alimentos deben permanecer bajo el cuidado de un pediatra o alergólogo con experiencia para administrar su plan de tratamiento de alergias.
Las cosas que debe discutir con el médico de su hijo incluyen pruebas de alergia, vacunas contra la alergia, obtener una receta para un EpiPen y crear un plan de acción contra la alergia para la escuela y otros entornos de cuidado infantil. Su plan de acción contra la alergia cubrirá cuándo administrar tratamientos de venta libre, como Benadryl, para una reacción alérgica y cuándo usar un EpiPen. Su médico también puede ayudarlo a encontrar formas de evitar el alérgeno en la dieta de su hijo.
Los alimentos más comunes a los que los niños pueden desarrollar alergia incluyen:
Leche: La leche de vaca es una alergia común entre los bebés y los niños pequeños, lo que hace que muchos padres tengan que cambiar a un tipo diferente de fórmula infantil. La leche de vaca puede causar síntomas como cólicos, vómitos, dermatitis del pañal y eczema en bebés con sensibilidad o alergia a la leche.
Soja: Muchos niños que son alérgicos a la leche también lo son a la soja. Si su bebé no puede tolerar la leche de vaca o la fórmula de soya, su pediatra puede recomendarle alternativas como una fórmula de proteína hidrolizada o una fórmula elemental de aminoácidos.
Huevos: Alrededor del 2% de los niños experimentarán una reacción alérgica a los huevos, pero muchos superarán esta alergia cuando lleguen a la adolescencia. La mayoría de los niños que reaccionan mal a los huevos son alérgicos a la proteína que se encuentra en la clara de huevo. Algunos niños pueden tolerar las yemas de huevo o pequeñas cantidades de huevos en productos horneados, ya que el proceso de cocción descompone esta proteína.
Miseria: Los cacahuetes representan una de las alergias alimentarias más comunes (y más peligrosas) en los niños. Incluso un pequeño rastro de maní puede causar una reacción alérgica grave y potencialmente mortal en un niño con alergia al maní. Por lo tanto, los padres de un niño con alergia al maní deben ser extremadamente diligentes cuando salgan a cenar y deben leer cuidadosamente las etiquetas de los alimentos para evitar la contaminación cruzada.
Nueces de árbol: Los niños con alergia al maní también tienen más probabilidades de tener alergia a las nueces de árbol. Las nueces de árbol incluyen nueces, nueces, anacardos, nueces de Brasil, almendras y avellanas. Si bien los niños pueden ser alérgicos a solo una o todas las nueces de árbol, probablemente sea beneficioso evitar toda la familia de nueces de árbol, ya que la contaminación cruzada puede ser muy común. Una alergia a las nueces de árbol puede ser tan grave como una alergia al maní, por lo que si su hijo tiene estas alergias, es mejor tener mucho cuidado.
Trigo: La sensibilidad al trigo o al gluten es otra alergia alimentaria común que aparece con frecuencia en los niños. Los síntomas pueden variar desde una reacción menor hasta una enfermedad celíaca en toda regla. Estas reacciones alérgicas pueden disminuir a medida que el niño crece.
Tenga en cuenta: Además de llevar remedios potenciales como Benadryl y un EpiPen, los padres deben aprender a leer las etiquetas de los alimentos y deben aprender a evitar la contaminación cruzada en los alimentos procesados y al cenar fuera.
Si sospecha alguna alergia alimentaria o tiene alguna pregunta sobre la dieta de su hijo, llámenos hoy para programar una cita con uno de nuestros pediatras certificados por la junta.