Asegurarse de que su hijo esté en plena forma para su visita de rutina al cuidado infantil


El pediatra de su hijo no solo debe ver a su hijo cuando está enfermo o cuando tiene alguna inquietud. Una visita de cuidado infantil de rutina, también conocida como visita de niño sano, es un examen que verifica la salud y el desarrollo básicos de un niño.

Estos chequeos ocurren con mucha frecuencia durante la infancia y continúan hasta que se vuelven anuales hasta los dieciocho años. Los pediatras pueden ser de gran ayuda para mantener saludable a su hijo y prevenir enfermedades. Sin embargo, entre visitas, se puede hacer mucho para garantizar que cada niño pase el examen con buena salud. A continuación se presentan algunas formas sencillas de mantener a un niño pequeño desarrollando todo su potencial.

Asegurarse de que su hijo esté en plena forma para su visita de rutina al cuidado infantil

Dieta adecuada

A veces se subestima una dieta saludable, pero pregúntele a cualquier pediatra durante una visita de rutina al cuidado de su hijo y le dirá lo importante que es. La clave de una buena alimentación es la variedad desde pequeños. De esta manera, será más probable que los niños coman una buena variedad de alimentos a medida que crezcan cuando comiencen a ser más independientes en sus elecciones de alimentos.

Mantenga el azúcar lo más bajo posible. Es un error común pensar que al eliminar los dulces y las gaseosas, se puede eliminar el azúcar. Pero hay algunos alimentos azucarados más furtivos que los niños pueden consumir a diario. El jugo de frutas es el principal culpable, ya que contiene tanta azúcar como algunos refrescos y no tiene mucho valor nutricional. Los cereales para niños tienen algunos beneficios de los granos integrales y las vitaminas y minerales fortificados, pero deben limitarse. Las frutas y verduras frescas son las mejores.

Buen ejercicio

No, no tiene que llevar a su hijo al gimnasio y hacerlo correr en una caminadora. Simplemente asegúrese de que tengan muchas oportunidades para jugar y gatear, caminar y eventualmente correr. Esto es suficiente para garantizar que un niño pueda mostrar habilidades motoras y habilidades físicas saludables en su visita de cuidado infantil de rutina.

El recreo y la clase de gimnasia son actividades escolares y de cuidado infantil de rutina y son buenas oportunidades para que los niños pequeños hagan ejercicio, pero a veces no es suficiente. Encuentre maneras de mantener a los niños activos en casa. Dejarlos ir al parque (o llevarlos, dependiendo de su edad) los ayudará a hacer la cantidad adecuada de ejercicio para el día.

estimulación cerebral

Hay innumerables formas de garantizar que se estimule la memoria de un niño, y esto es esencial para su crecimiento. ¡La mejor manera de hacerlo es a través del contacto frecuente con el niño! Hablar con ellos y usar un vocabulario normal, incluidas palabras superiores a las que probablemente estén preparados, es una excelente manera de ayudar a que el cerebro de un niño crezca. Se ha demostrado que leer, y simplemente tener muchos libros alrededor del niño desde el momento en que nace, es excelente para una mente joven.

Preguntas e inquietudes

Acudir al pediatra equivocado puede llevar a una mala experiencia en la que sienta que lo están empujando dentro y fuera de la oficina sin que le respondan sus preguntas después de un chequeo de cuidado infantil de rutina. Es importante encontrar un pediatra en quien pueda confiar para escuchar sus preguntas e inquietudes. Ni siquiera el padre más experimentado es perfecto, así que no tema ser curioso y hacer preguntas sobre la salud de su hijo.