¿Cómo puedo saber si mi hijo tiene una discapacidad de aprendizaje?


Artículo de un vistazo

  • La intervención temprana puede asegurar una perspectiva positiva para los niños con discapacidades de aprendizaje.
  • Los problemas de aprendizaje afectan la lectura, la escritura, el habla, el cálculo y la concentración.
  • Ver a un pediatra es un paso importante para abordar una discapacidad de aprendizaje.

Los problemas de aprendizaje son comunes entre los niños. Según el Centro Nacional de Estadísticas de Educación, hay 2.4 millones de estudiantes de escuelas públicas estadounidenses con discapacidades de aprendizaje identificadas y que reciben servicios bajo IDEA (The Ley de Educación para Personas con Discapacidades).

Mientras crecen, los niños pueden enfrentar muchos desafíos de aprendizaje a lo largo de su educación, pero los desafíos recurrentes en las mismas áreas pueden ser signos de una discapacidad de aprendizaje. Es importante que los padres entiendan cómo son las diferentes discapacidades de aprendizaje, así como qué hacer si sospechan que su hijo puede tener una discapacidad de aprendizaje. Comprender, reconocer y planificar son los primeros pasos para garantizar una perspectiva positiva para un niño con una discapacidad de aprendizaje.

¿Qué es una discapacidad de aprendizaje?

Una discapacidad de aprendizaje es una condición que interfiere con la capacidad de aprendizaje de una persona y puede afectar la forma en que lee, escribe, habla y procesa la información. Es importante darse cuenta de que las discapacidades de aprendizaje no reflejan la inteligencia de su hijo. La diferencia clave es que estos niños pueden tener problemas para procesar ciertos tipos de información o para expresar conocimientos. El reconocimiento y la intervención temprana pueden ayudar a los niños a superar sus obstáculos, así como ayudar a los educadores a enseñar de una manera que incluya los procesos de aprendizaje específicos de los niños.

¿Cuáles son algunos signos de problemas de aprendizaje?

Los problemas de aprendizaje varían en tipo y gravedad, pero generalmente se pueden clasificar en unas pocas características definitorias. problemas de educación temprana con lectura, escritura y matemáticas; trastornos del lenguaje o del habla; y trastornos fisiológicos que incluyen habilidades motoras finas y coordinación.

Es probable que los padres sean los primeros en notar signos de una discapacidad de aprendizaje en sus hijos, incluso antes de que comience su educación. Esto se debe a que las discapacidades de aprendizaje son relevantes no solo en entornos específicos de aprendizaje como la escuela, sino que están arraigadas en el aprendizaje cotidiano a medida que los niños adquieren nueva información y comienzan a expresarse.

Preescolar y Kindergarten

Los padres deben observar a sus hijos para ver si tienen dificultades:

  • Aprender el alfabeto o las rimas
  • Aprendiendo nuevas palabras
  • Encontrar la palabra correcta
  • Encuentre palabras o descripciones apropiadas, en lugar de confiar en palabras generales como “cosas”
  • Aprender números o formas
  • Clasificación de artículos por tamaño, forma o color
  • Agarrar su bolígrafo o lápiz o agarrarlo de manera forzada o poco natural
  • Con botones y cremalleras

Escuela primaria

  • Con mezclar constantemente letras similares como “b” y “d” o “m” y “w”
  • Entender prefijos y sufijos
  • Con palabras básicas confusas (caminar, comer, gustar)
  • Con problemas de pronunciación
  • Con dificultad para resolver problemas que involucran dinero y tiempo.
  • Reconocer secuencias o seguir pasos matemáticos en orden
  • Con organización de objetos físicos o con tareas escolares y gestión del tiempo.
  • concentrando

¿Qué hago si sospecho que mi hijo tiene una discapacidad de aprendizaje?

Lo primero que debe hacer es ver al pediatra de su hijo. Además de descartar problemas de salud, los pediatras pueden ofrecer orientación sobre los exámenes o pruebas necesarios para su hijo.

Si su pediatra identifica una discapacidad de aprendizaje, puede formular un plan a largo plazo y recopilar la información que la escuela de su hijo pueda necesitar para seguir adelante. También puede programar una reunión con el maestro de su hijo para analizar los hallazgos de su pediatra, las opciones de intervención y los próximos pasos. Con evaluaciones cuidadosas y la intervención adecuada, el aprendizaje futuro de su hijo puede mejorar considerablemente. La intervención temprana puede tener un impacto que dure toda la vida.