Artículo de un vistazo
- Los niños muy mimados a menudo tienen derecho, son impacientes y carecen de empatía hacia los demás.
- Mimar a un niño es común entre los padres primerizos y generalmente se hace con buenas intenciones.
- Nunca es demasiado tarde para cambiar las cosas y enseñar gratitud, paciencia y consideración.
No fue hasta que su hijo pateó una limonada extra grande de la mano de un extraño que Sarah se dio cuenta de que había estado malcriando a su hijo. Como hijo único, rara vez había escuchado la palabra “no”, por lo que se sorprendió cuando su madre, que necesitaba continuar con sus mandados, estaba lista para terminar su primer viaje al lugar de juegos. Cuando la razón no pudo sacarlo de su posición, Sarah subió y recogió a su hijo de cuatro años. Mientras lo cargaba por el restaurante, comenzó la rabieta que destruye la limonada.
Malcriar a un niño es un error común que cometen muchos padres primerizos, pero generalmente lo hacen con buenas intenciones. Cuando decimos que un niño está malcriado, generalmente queremos decir que ha sido condicionado para volverse autoritario, impaciente y carente de empatía hacia los demás. Afortunadamente, nosotros, como padres, tenemos el poder de cambiar nuestro comportamiento para tener un mejor impacto en el comportamiento de un niño. Pero primero, ¿cómo puede un padre detectar si su estilo de crianza ha creado un pequeño tirano?
5 señales de que un niño ha sido malcriado
- Sentido de derecho: un niño mimado puede tener una actitud de derecho y esperar obtener lo que quiere sin esforzarse o trabajar.
- Luchas para manejar la desilusión: un niño malcriado puede enfadarse o enfadarse cuando las cosas no salen como quiere, e incluso puede tener una rabieta para conseguir lo que quiere.
- Falta de empatía: un niño mimado puede tener dificultades para considerar los sentimientos de los demás y puede ser egocéntrico. Los niños de diferentes edades tienen diferentes capacidades de empatía, así que considere lo que es apropiado para el desarrollo al sopesar este síntoma.
- Negarse a hacer las cosas por sí mismo: un niño mimado puede esperar que otros hagan cosas por él y puede negarse a asumir la responsabilidad de sus propias acciones.
- Habilidades sociales deficientes: un niño mimado puede tener dificultades para hacer o mantener amigos y es posible que no sepa cómo interactuar con los demás de manera respetuosa.
Los niños no se “miman” solos. Se necesita una serie de acciones y respuestas de los padres a lo largo del tiempo para enseñar a los niños que este patrón de comportamiento da resultados. Esa es una píldora difícil de tragar para los padres, pero hay una cucharada de azúcar para acompañarla: si los padres le enseñamos a un niño a comportarse de una manera, también podemos enseñarle a comportarse de otra manera.
5 consejos para enseñar a los niños a ser agradecidos, pacientes y considerados con los demás (es decir, no malcriados)
- Enseñe y modele la gratitud: anime a su hijo a expresar gratitud por las cosas que tiene y ayúdelo a comprender que no todos tienen los mismos privilegios. Haga todo lo posible para mostrar su propia gratitud a los demás y a su hijo cuando hacen algo útil.
- Establezca límites: establecer límites y límites para su hijo puede ayudarlo a aprender a tener paciencia y autocontrol, y a comprender que no siempre puede obtener lo que quiere.
- Fomente la empatía: enséñele a su hijo a considerar los sentimientos de los demás y pensar en cómo sus acciones pueden afectar a los demás. Habla sobre tus propias acciones, buenas y malas, y lo que te ha enseñado observar su impacto sobre cómo quieres comportarte en el futuro.
- Fomente la independencia: anime a su hijo a asumir la responsabilidad de sus propias necesidades y enséñele habilidades que lo ayudarán a ser más autosuficiente. Poco a poco comience a aumentar sus expectativas de lo que pueden manejar por sí mismos. A medida que avancen, póngalos a cargo de las tareas de cuidado de otros miembros de la familia.
- Practique la gratificación retrasada: enséñele a su hijo que no todo lo que quiere se puede obtener de inmediato. Que ahorren su asignación para las necesidades y esperen ocasiones especiales para recibir regalos en lugar de apresurarse a complacer todos los intereses. Déjalos ver tú planeando, ahorrando y trabajando por tus metas.
- Establezca expectativas y consecuencias claras: Establezca expectativas claras de comportamiento y consecuencias lógicas si no se cumplen esas expectativas. Hacer cumplir las reglas y expectativas de manera constante puede ayudar a su hijo a aprender autodisciplina y respeto por los límites.
Todos queremos criar niños felices, pero a menudo lo que creará adultos jóvenes felices más adelante está en conflicto directo con lo que satisfará a nuestros hijos en ese momento. La crianza de los hijos es un juego largo, por lo que si tiene dificultades para identificar qué comportamientos están “malcriando” y cuáles son solo ser un padre atento, puede ser útil preguntarse: “¿Qué aprenderá mi hijo si repito este comportamiento 500 veces? ” En el caso de Sarah, su hijo más tarde disfrutó de muchas visitas felices al lugar de juegos, pero no hasta que aprendió a respetar sus reglas claramente definidas acerca de irse.