Si estás esperando, ¡enhorabuena! La maternidad es un momento increíble, y querrás cuidar especialmente tus dientes y encías debido a los nuevos cambios hormonales en tu cuerpo. No es solo para la protección de su sonrisa tampoco; estas hormonas la ponen en mayor riesgo de enfermedad de las encías, lo que puede afectar a su bebé en crecimiento. La enfermedad grave de las encías puede estar relacionada con bebés de bajo peso al nacer y nacimientos prematuros.
Los dientes de su bebé se desarrollan mientras crece su bebé. Es por eso que seguir una dieta saludable y tomar vitaminas prenatales es bueno para ambos. Tenga cuidado con los refrigerios azucarados y sepa que comer refrigerios en general aumenta las probabilidades de riesgo de caries dental. ¿Sabías que los primeros dientes de tu bebé comienzan a formarse alrededor de los tres meses de embarazo? Una dieta prenatal rica en productos lácteos (como queso y yogur) proporciona minerales esenciales que son buenos para el crecimiento de los dientes, las encías y los huesos de su bebé.
Problemas de salud oral relacionados con el embarazo
- La periodontitis es una enfermedad de las encías debido a que las hormonas reaccionan a las bacterias dañinas en las encías. Puede dejar las encías rojas e hinchadas y, si no se trata, puede causar que se pierda el hueso que sostiene los dientes, que los dientes se aflojen y posiblemente requieran extracción.
- Aumento de la formación de caries por cambios de comportamiento (como niveles más altos de acidez oral) por náuseas matutinas, vómitos y meriendas frecuentes. Las madres que tienen bacterias causantes de caries no tratadas durante el embarazo y después del parto pueden transmitir estas bacterias orales a su bebé, que pueden crecer y provocar problemas dentales extensos más adelante.
- Erosión del esmalte dental por náuseas matutinas (puedes combatir esto enjuagando con una solución de una taza de agua con una cucharadita de bicarbonato de sodio que neutraliza eficazmente la acidez).
- Busque atención dental adecuada durante el embarazo e infórmele a su dentista que está embarazada. Las radiografías, los chequeos y las limpiezas dentales son seguros y ayudan a prevenir la enfermedad periodontal y evitar la gingivitis del embarazo. De hecho, la limpieza dental profesional es especialmente vital ahora.
- Según The Journal of the American Dental Association, evitar la enfermedad de las encías durante el embarazo ayuda a prevenir el parto prematuro. Las madres embarazadas que experimentan enfermedad de las encías en curso y sin tratar corren un mayor riesgo de parto prematuro (antes de la semana 37) de bebés con bajo peso. Piense en el cuidado dental para prevenir las caries y la enfermedad de las encías como parte de su cuidado prenatal, ya que una mala salud bucal durante el embarazo puede resultar en una mala salud tanto para la madre como para el bebé.
Salud dental del bebé
Su bebé depende de su cuidado diario y constante de higiene bucal. Comience su cuidado dental temprano limpiando la sonrisa de su bebé con un paño limpio y húmedo para eliminar las bacterias bucales dañinas y los residuos lechosos. No acueste a su bebé con un biberón o vasito con leche, fórmula, jugo u otras bebidas dulces. Lo único con lo que se les debe permitir dormir es con agua, y darle a su pequeño un biberón o un vasito con agua puede ayudarlo a conciliar el sueño si es necesario.
Ya sea que su bebé esté tomando fórmula o leche materna, querrá limpiar sus pequeños mordedores con una toallita limpia y humedecida cuando se duerma. Mantenga alejadas las bacterias dañinas de la boca al no compartir utensilios, chupetes, cepillos de dientes y juguetes que el bebé inevitablemente se mete en la boca. Cepille los dientes de su bebé dos veces al día una vez que le salga el primer diente. Un cabezal de cepillo de dientes diminuto con cerdas suaves es ideal para bebés. A medida que su niño pequeño se desarrolla, puede usar pasta de dientes con flúor cuando pueda escupirla después de la limpieza (generalmente alrededor de los 3 años).
Querrá llevar a su bebé a su primer chequeo entre los seis y los doce meses. Nuestro dentista pediátrico estará encantado de comprobar cualquier problema potencial a tiempo y mostrarle cómo limpiar eficazmente los dientes de su hijo. Nuestro equipo dental pediátrico también puede evaluar hábitos como chuparse el dedo y esperamos poder ayudar a que la sonrisa de su bebé se convierta en una sonrisa hermosa y saludable.