Sangrado menstrual abundante


Detección y manejo de trastornos hemorrágicos en adolescentes con sangrado menstrual abundante: OPINIÓN DEL COMITÉ DEL ACOG, Número 785. Obstet Gynecol. 2019 septiembre; 134 (3): e71-e83. doi: 10.1097/AOG.0000000000003411. PMID: 31441825.

“El Colegio Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos hace las siguientes recomendaciones y conclusiones con respecto a los trastornos hemorrágicos en adolescentes:

  • El sangrado menstrual abundante en la menarquia y en la adolescencia puede ser un centinela importante para un trastorno hemorrágico subyacente.
  • Si los obstetras y ginecólogos sospechan que una paciente tiene un trastorno hemorrágico, deben trabajar en coordinación con un hematólogo para la evaluación de laboratorio y el tratamiento médico.
  • Al obtener un historial médico, es importante identificar los factores de riesgo de los trastornos hemorrágicos, así como las condiciones médicas que alterarían el manejo. El examen físico de la paciente que presenta sangrado menstrual abundante agudo debe incluir la evaluación de la estabilidad hemodinámica, incluidas las mediciones de la presión arterial ortostática y el pulso.
  • En las adolescentes con sangrado menstrual abundante, por lo general no se requiere un examen con espéculo.
  • La evaluación de las adolescentes que presentan sangrado menstrual abundante debe incluir la evaluación de la anemia por pérdida de sangre, incluida la ferritina sérica, la presencia de un trastorno endocrino que conduce a la anovulación y la evaluación de la presencia de un trastorno hemorrágico.
  • La ecografía de rutina no debe obtenerse únicamente para el estudio del sangrado menstrual abundante en adolescentes; sin embargo, puede considerarse para pacientes que no responden al tratamiento inicial.
  • El abordaje de primera línea para el sangrado agudo en el adolescente es el manejo médico; la cirugía debe reservarse para aquellos que no responden a la terapia médica.
  • Los adolescentes hemodinámicamente inestables o que sangran abundantemente deben ser hospitalizados para su tratamiento.
  • En ausencia de contraindicaciones para el estrógeno, la terapia hormonal para el sangrado menstrual abundante agudo puede consistir en estrógeno conjugado intravenoso cada 4 a 6 horas; como alternativa, se pueden usar píldoras anticonceptivas orales combinadas (ACO) monofásicas (en una formulación de 30 a 50 microgramos de etinilestradiol) cada 6 a 8 horas hasta que cese el sangrado.
  • El uso de antifibrinolíticos como el ácido tranexámico o el ácido aminocaproico en forma oral e intravenosa puede usarse para detener el sangrado.
  • Después de la corrección del sangrado menstrual abundante agudo, la terapia hormonal de mantenimiento puede incluir anticonceptivos hormonales combinados, progestágenos orales e inyectables y dispositivos intrauterinos liberadores de levonorgestrel (DIU-LNG).
  • La terapia de reemplazo de hierro debe proporcionarse a todas las mujeres en edad reproductiva con anemia debido al sangrado.
  • Se deben considerar los procedimientos no médicos cuando no hay respuesta a la terapia médica, si el paciente está clínicamente inestable a pesar de las medidas iniciales, o cuando el sangrado abundante e intenso amerita una investigación adicional, como un examen bajo anestesia.
  • Los obstetras y ginecólogos pueden brindar orientación importante a las niñas premenárquicas y posmenárquicas y a sus familias sobre temas relacionados con la menstruación y deben asesorar a todas las pacientes adolescentes con un trastorno hemorrágico sobre el uso seguro de medicamentos y futuras consideraciones quirúrgicas.
  • A los adolescentes a los que se les ha diagnosticado un trastorno hemorrágico se les debe recordar que los productos que previenen la adhesión plaquetaria, como la aspirina o los antiinflamatorios no esteroideos, deben usarse solo con la recomendación de un hematólogo.
  • En adolescentes con trastornos hemorrágicos conocidos, la evaluación quirúrgica preoperatoria, la elección de agentes hemostáticos para el control de la pérdida de sangre intraoperatoria y la necesidad de productos sanguíneos deben determinarse en conjunto con un hematólogo y un anestesiólogo”.

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Acceso gratuito al texto completo.


Chodankar, R., Harpur, A. y Mahmood, T. (2018). Sangrado menstrual abundante. Obstetricia, Ginecología y Medicina Reproductiva, 28(7), 196–202.

“El sangrado menstrual abundante (SHM) se define como la pérdida excesiva de sangre menstrual que interfiere con la calidad de vida física, social, emocional y/o material de la mujer. Puede ocurrir solo o en combinación con otros síntomas. El término sangrado menstrual abundante ha reemplazado al término menorragia. La definición objetiva de HMB ya no se usa excepto con fines de investigación (pérdida de sangre >80 ml/ciclo)”.

“La clasificación actual de las causas de sangrado uterino anormal en mujeres no grávidas del grupo de edad reproductiva se basa en el acrónimo PALM-COEIN introducido por FIGO (Figura 1)”.

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Zia A, Jain S, Kouides P, Zhang S, Gao A, Salas N, Lau M, Wilson E, DeSimone N, Sarode R. Trastornos hemorrágicos en adolescentes con sangrado menstrual abundante en una cohorte prospectiva multicéntrica de EE. UU. hematológico. 2020 julio; 105 (7): 1969-1976. doi: 10.3324/hematol.2019.225656. Epub 2019 17 de octubre. PMID: 31624107; PMCID: PMC7327636.

“El resultado primario del estudio fue el diagnóstico de BD [bleeding disorder] definida como enfermedad de von Willebrand baja (vWD), disfunción plaquetaria cualitativa (QPD), deficiencias del factor de coagulación o hiperfibrinolisis”.

“Nuestro estudio investigó sistemáticamente a adolescentes con SMA y mostró que el 33 % tenía un BD. Casi el 80 % de las personas con BD tenían un diagnóstico de bajo vWF o vWD. Nuestros hallazgos sugieren que los BD son igualmente prevalentes en el patrón anovulatorio u ovulatorio del sangrado menstrual. La identificación de adolescentes con BD es el primer paso para prevenir retrasos en el diagnóstico y, por extensión, complicaciones adversas a largo plazo de BD. El HMB poco después de la menarquia se considera tradicionalmente como “hormonal” y la anovulación es la etiología predeterminada. Estos hallazgos tienen implicaciones para los médicos que tratan de forma rutinaria a las adolescentes con SMA: la detección o derivación para la detección de BD es adecuada, independientemente del patrón de sangrado menstrual”.

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